Un cambio de cultura en el consumidor estadounidense condiciona la rapidez de la reactivación de la economía de Estados Unidos, coincidieron analistas.
Los consumidores estadounidenses están ahorrando a tasas de 4.5%, informó Mónica Gambrill, investigadora del Centro de Investigación sobre América del Norte de la UNAM (CISAN).
“Hubo un cambio mental”, dijo, que no sucedía desde la presidencia de Ronald Reagan (1981-1989).
Pero “esto es exactamente lo que necesitamos para construir un sistema económico sólido”, consideró Ben Carliner, director del Instituto de Estrategia Económica (ESI, por sus siglas en inglés).
“No podemos seguir gastando más de lo que ganamos”, acotó el analista, a pesar de que el ahorro en compras provoca que la economía no crecerá a la velocidad esperada.
En efecto, “el consumo conforma la mayoría de la actividad económica”, coincidió Morris Goldstein, especialista en crisis financiera del Instituto Peterson para Economía Internacional. Pero atajó que un ahorro de hasta 7% en el consumo no significaría necesariamente un problema para la economía.
A pesar de que los bancos incrementan su capital como consecuencia de la nueva cultura del consumidor, esto no significa que los créditos aumenten en Estados Unidos, explicaron los expertos financieros.
Las instituciones bancarias también están ahorrando para recuperar las pérdidas de sus activos financieros, manifestaron los analistas.
La incertidumbre, dijeron, es cuándo se recuperará el nivel de gasto de los consumidores una vez que concluya la crisis.
Alerta sobre las exportaciones mexicanas
Las exportaciones mexicanas serán parcialmente afectadas por la modificación en el comportamiento del gasto de los ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, el titular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, señaló el martes que “Estados Unidos es una de las naciones que puede salir de la recesión primero y eso a México le beneficia de manera inmediata”.
Según Mónica Gambrill, “lo que vende México son cosas bastante necesarias para Estados Unidos”, como productos agrícolas y textiles maquilados.
Sin embargo, “el auto será una de las últimas cosas que regresen”, considera la investigadora de la UNAM.
De acuerdo con datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, las exportaciones mexicanas de vehículos y autopartes a este mercado fueron el tercer rubro en importancia al facturar 32 mil millones de dólares durante 2008. El primer lugar lo ocupó la venta de equipo electrónico, por 53 mil 500 millones de dólares, seguido de los productos derivados del petróleo, por más de 42 mil millones de dólares.
Fuente : eluniversal.com.mx
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